Rubí Fabiola López Luis de 16 años de edad ingirió insecticida para pulgas de animales, por lo que luego de unas horas falleció.
* Luego de que su papá la golpeara tras encontrarla con su novio
Fernando Díaz/ www.diariopm.com
Una menor de edad decidió escapar por la puerta falsa después de que su progenitor la encontrara con su novio, la llevara a su domicilio y la golpeara con una vara.
Al ver que su progenitor se enojó, la jovencita tomó el insecticida que ocupan para piojos de los animales, por lo que después de unas horas cayó al suelo, por lo que fue trasladada al Centro de Salud de Ocotlán y posteriormente al Hospital del Niño, en donde finalmente falleció.
Los hechos se registraron la tarde de ayer cuando Rubí Fabiola López Luis de 16 años de edad, después de salir de sus clases en la escuela secundaria de San Antonino Castillo Velasco, se encontró con su novio, un joven estudiante de la misma institución, con el que se veía todas las tardes en el camino.
Los jóvenes estudiantes se encontraban abrazados y besándose, cuando pasó por el lugar el progenitor de la menor, quien al ver que el joven la abrazaba, la jalo del brazo y con una vara la golpeó en tres ocasiones, llevándosela a su domicilio localizado en la calle de Libertad sin número, de San Jacinto Ocotlán.
Una vez ahí, con regaños la llevó a su cuarto mencionándole que estaba castigada y que no saldría en toda la semana, la joven estudiante se encerró en su cuarto y tomó veneno para piojos de animales, y a pesar de ello la menor realizó sus labores en su domicilio.
Después de dos horas, la adolescente se desmayó y al ver que a su hija le salía espuma de la boca, su progenitor Rodolfo López Pérez, la tomó en sus brazos y la llevó a la clínica del Centro de Salud de Ocotán de Morelos, donde los galenos le brindaron atención médica, intentando contrarrestar el efecto del veneno.
Al ver que la salud de la menor empeoraba los doctores decidieron trasladarla al Hospital de la Niñez Oaxaqueña, donde la mantuvieron bajo supervisión médica, pero al paso de las horas la salud del menor empeoró y posteriormente dejó de existir.
El ministerio público se personó en el lugar tomando conocimiento del caso, para enseguida ordenar el levantamiento y el traslado del cuerpo sin vida al anfiteatro de la ciudad, para la práctica de la necropsia de ley.
Ante el representante social se presentó Rodolfo López Pérez reclamando legalmente el cuerpo de quien fuera su hija, mencionado que era estudiante de la secundaria y que cursaba el tercer año.
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