Sofía VALDIVIA
La corrupción y la rapiña con la que actuan algunos agentes del Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia del estado (que por cierto se encuentra acéfala), quedó al descubierto, luego de que el títular del segundo turno de la Villa de Etla, Ramiro Cárdenas López, acudiera a un levantamiento de cadáver en completo estado de ebriedad, ademas de apoderarse de pertenecias de la víctima, sin importarle ser observado por representantes de los medios de comunicación.
Resulta que el pasado sábado por la noche reportaron al servico de emergencia 066 que una persona del sexo masculino había sido apuñalada en la poblacion de San Gabriel Guelache, precisamente frente a una carpinteria sobre la Avenida Revolucion, por lo que al lugar acudió una ambulancia de la Cruz Roja, la cual unicamente certificó el deceso de la persona que en vida respondio al nombre de Simón Zarate Garcia, de oficio carpintero.
Ante tal hecho la autoridad municipal solicitó la presencia del agente del Ministerio Público de la Villa de Etla, cuyo nombramiento recientemente recayó en la persona de Ramiro Cárdenas López , quien tardó mas de una hora en llegar al lugar de los hechos y cuando lo hizo fue en total estado de ebriedad, alegando que era fin de semana y que además habia ido a jugar por lo que “se merecia sus chelas”.
Debido al estado etílico en que se encontraba y la torpeza de sus movimientos, le impidieron a Cárdenas López realizar su trabajo, por lo que se auxilió de su secretaria, quien tuvo que llevar a cabo la diligencia, ordenando que el cuerpo fuera trasladado al panteon municipal de la Villa de Etla, para la practica de la necropsia de ley.
Luego de ausentarse por varios minutos el “representante social”, llegó al descanso municipal, unicamente para vanagloriarse de haber acudido al bar de mala muerte de nombre “el Tucanazo” , en donde le había “pedido” al dueño del lugar, una botella de tequila para que se la pudiera “invitar” a los peritos que en esos momentos ya se encontraban realizando su trabajo, “ya sabe el cabron, (dueño del bar) que si no le entra me lo chingo” señaló orgulloso de su acción.
Ante la negativa del personal de Ciencias Forenses de ingerir alcohol por estar en horas de trabajo, y no obstante la presencia de representantes de los medios de comunicación, Ramiro Cárdenas López, solicitó al médico legista, le entregara las pertenencias del occiso, por lo que le exhibieron una mochila de mezclilla de color negra, la cual volteó sobre una plancha, quedando al descubierto las pertenencias de la víctima de entre las cuales se apoderó de unos desarmadores y de una memoria USB MP3 y dinero en efectivo, objetos que -dijo- “ya estaría de Dios que se le perdieran al carpintero”. Y entre risas sarcasticas se las guardó en su chamarra.
Tal vez por el estado de ebriedad en que se encontraba Cardenas Lopez hacía gala de influyentismo en la Procuraduría General de Justicia del Estado en donde señaló que: “me querían mandar a Tuxtepec, pero yo les dije que ni madres, que me manda llamar el procu (en ese entonces Evencio Nicolas Martinez Ramirez) y me le puse al pe…. le dije que primero me pagara lo que me debían que eran cerca de setecientos mil pesos, si no quería broncas conmigo, me dijo que si quería quinientos y le dije que aceptaba pero que me mandaran a Etla……. y al otro día, me ordenaron ir a recibir la agencia” concluyó su relato, sin importarle poner al descubierto la corrupcion que se gesta al interior de la PGJE.
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